¿Eres de los que cree que al azar de la Lotería hay que animarlo colocando un objeto simbólico en el bolso o el monedero? ¿O de los que confía año tras año en el mismo número, administración y persona para verse agraciado por la fortuna? Existen diversas fórmulas a prueba de imaginación.
A unos días del más grande sorteo lúdico celebrado en España, el de la Lotería de Navidad del
próximo 22 de diciembre, quien más y quien menos cree que el azar reparte suerte, pero que hay formas de instigarlo.
Hacer que vire en
nuestra dirección y que la fortuna sonría con un premio
que reparte 400.000 euros al décimo es un empeño que bien vale poner a
prueba fórmulas ingeniosas, costumbres arraigadas, hábitos ancestrales o,
simple y llanamente, creencias que hacen del seguidismo de la población
su modo de supervivencia.
Casi la mitad de los españoles confiesan tener alguna costumbre o
ritual a la hora de comprar,
distribuir o llevar la Lotería en el bolsillo o el monedero.
A pesar de que España no es un país de supersticiosos, sostienen, cuatro de cada
diez personas sí reconocen que, por ejemplo, comparten con los compañeros de
trabajo, su pareja, amigos o familia algún número, de manera que si
le cae a unos, la alegría es mayor porque es compartida.
1-. LAS DE SIEMPRE:Entre las prácticas que han existido
siempre, subyace la tentación de frotar el boleto por la barriga de una embarazada, la cabeza
de un calvo, la espalda de un jorobado o el lomo de un gato negro.
Se comparte Lotería por costumbre con el círculo más cercano y así la alegría es mayor si toca
2-. POR TRADICIÓN FAMILIAR: Entre las tradiciones, los
ciudadanos son muy devotos de intercambiar lotería y lo
consideran un «símbolo de amor y esperanza».Aquello de la Lotería no se regala parece que pasó a mejor
vida, ya que solo el 11,2% de los entrevistados mantienen que «la Lotería no debe
regalarse, porque entonces es seguro que no toca».
3-. LOS NÚMEROS ENCIERRAN SIGNIFICADOS: Pero desde la
existencia del Sorteo en 1812, las estrategias se han ido sofisticando y la
imaginación vuela para robar «un pellizquito» a ese Gordo de Navidad. Una de las
creencias más extendidas es la de que los números significan algo. «Pueden esconder recuerdos, triunfos, deseos, esperanzas o
presentimientos» así que hacerse con el
número de una fecha de cumpleaños, un aniversario, o un acontecimiento
sucedido durante el año que se cierra es la búsqueda «mágica» de algunos.
4-. LA FIDELIDAD A UN NÚMERO POR COSTUMBRE: Hay muchos
jugadores que se mantienen fieles al mismo número, sea el que sea, aunque no
tenga una significancia extraordinaria, por el «no vaya a ser».
Si un año no se compra ese número y toca, no será fácil superar la
pesadumbre, así que se mantiene el ritual y siempre se pide a las
administraciones de Lotería el mismo dígito.
5-. TRAS EL RASTRO DE LA BUENA VENTURA: Otros confían en la
suerte que les depara el «efecto llamada», es decir,
perseguir
un boleto de una administración premiada el año anterior. Los lugares
que entregan grandes premios un año aumentan sorprendentemente su cartera de
clientes hasta la Navidad siguiente.
6-. EL RITUAL QUE DIGAN LAS MEIGAS:La
zona geográfica donde se viva también hace lo suyo en este apartado de
creencias derivadas de la suerte lotera. Por ejemplo, Galicia es una de las
Comunidades Autonómas que, año tras año, más gastan en Lotería. Este año, según
los datos, los gallegos invertirán unos 61 euros de media, o sea, tres décimos
de la fortuna. Pero en tierra de meigas, es lógico que existan
ciertas formas de «animar» la suerte:colgar un boleto de una herradura es uno de los rituales que
hacen algunos ancianos en esta región.
7-.
EL «ABRACADABRA» DE LA SUERTE: Puede recurrirse también a hechizos, la
brujería y los conjuros, de todo pelaje y condición, como el que estriba en
coger todos los billetes de lotería que se tengan de años anteriores
y quemarlos con una vela naranja, mientras se pronuncia tres veces
mentalmente: «Que tus cenizas vuelvan a mí en forma de
premio». Esto garantiza la suerte del año que viene, mantienen los
crédulos de esta opción más supersticiosa.
8-. EL OBJETO QUE RECOMIENDE UNA VIDENTE: Tampoco es una
opción muy racional, si bien en estas fechas hay gente que echa mano de las
videntes para que les guíe por el camino de la buena suerte. Sus recomendaciones
para atraer un décimo agraciado pasan por utilizar una rama de perejil, una vela amarilla, monedas, una cinta blanca o
azul y una maceta, símbolos, dicen este tipo de consejeros, de la buena
ventura.
9-. EL «MODUS OPERANDI»,DENTRO DEL BOLSO O MONEDERO: Ese tipo
de «objetos» en los que se confían pueden conllevar otro «modus operandi» para
los últimos días de diciembre, hasta que se celebra el Sorteo. Por ejemplo,
colocar una moneda de oro en la cartera un mes antes, o un alfiler en
la chaqueta los días clave de los sorteos del 22 de diciembre y del
Niño. Guardarse una llave de hierro y antigua en el bolso es una actuación
extendida en zonas rurales de España, por poner otro caso.
10-. CERCA DE LA ESTAMPITA: Y, al final, otro de los
ejercicios que más confianza suscitan es aquello de colocar el
boleto cerca de una estampa, una Virgen o un Santo que se tiene en casa y en el
que se cree. Hasta ciegamente, a veces, para pedir que la fortuna llegue en
un momento de tanta necesidad. Fuente
a mi esto me maravilla, estuve revisando lo que decía l gente de ventura 24 sobre los diferentes estuduos que habían realizado y nadie se ponía de acuerdo
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